El palmerino José Antonio Calvo fue ordenado sacerdote por la Diócesis de Huelva el pasado sábado en la Santa Iglesia Catedral de la capital de la provincia de manos del obispo, José Vilaplana. Numerosos palmerinos acompañaron en su ordenación al nuevo sacerdote a quien el Obispo pidió en su homilía ser servidor humilde, pastor entregado e icono de la misericordia del Padre. En este año de la Misericordia, José Vilaplana apeló que en el ministerio sacerdotal refleje la bondad y la misericordia del Padre en el sacramento de la Penitencia y en cada miseria humana. También se encontraban en la iglesia numerosas personas del pueblo de Almonte ya que José Antonio Calvo ha estado ejerciendo su diaconado allí. De momento continuará en Almonte hasta que no se le designe un nuevo destino. José Antonio celebrará su primera misa en la iglesia Parroquial de San Juan Bautista de La Palma el próximo viernes, 5 de febrero, a las siete y media de la tarde.