El pasado fin de semana se centró las actividades en Bodegas Rubio y Bodegas Magasé. El fin de fiesta fue en las antiguas Bodegas Infante.
El pasado fin de semana finalizaba las VII Jornadas de Enoturismo, esta vez con actividades en Bodegas Rubio, Bodegas Magasé y el fin de fiesta en las antiguas bodegas Infante.
Ha sido un rotundo éxito estas jornadas con todas las actividades llenas.
Bodegas Magasé inició su actividad con una ruta de senderismo hacia sus viñedos, situado en la carretera de Hinojos, en el paraje conocido con el nombre de El Carril de las Gallegas. Allí se explicó la historia de esas cepas centenarias, sus cuidados siempre con el respeto absoluto al medioambiente cuyos frutos son unos caldos únicos, trabajados a fuerza de probar, investigar, innovar…..
Luego, en sus instalaciones de la calle Blanca Paloma el público pudo degustar esos vinos maridados con una exquisita comida. Siempre con las explicaciones necesarias para poder valorar el sabor, el olor, el color, de estos vinos de autor.
Hubo quien optó por la visita guiada que ofrecía Bodegas Rubio. Sólo entrando allí se puede comprobar desde el primer instante, con el olor, que estamos ante unos productos únicos.
Los visitantes pudieron conocer los procesos por los que pasa la uva para elaborar el coñac, vieron los alambiques usados para el destilado y descubrieron el proceso de envejecimiento que sigue sus brandis, considerado como uno de los mejores del mundo. No había mejor manera de finalizar esta visita guiada que probando los productos que hacen grande a esta Bodega.
Y el cierre de estas Jornadas de Enoturismo no pudo ser más festivo, con música hasta la madrugada en las antiguas Bodegas Infante.