El pasado sábado se bendijo en el Santuario del Rocío un altar dedicado a San Juan Pablo II. Lo preside una pintura de grandes proporciones, obra del artista palmerino y Medalla de La Palma a la Cultura y las Artes, Juan Manuel Nuñez. El altar está situado en el lateral, junto a la Capilla Penitencial. Es un merecido reconocimiento al Papa que se postró ante la Patrona de Almonte y al que todos los rocieros tienen un especial cariño. El cuadro representa al Papa San Juan Pablo II orando, con la puerta lateral del templo abierta, mostrando toda la inmensidad de la marisma. Se trata de una reproducción de la imagen que se produjo con la visita del Papa el 14 de junio de 1993. Grabada ha quedado en la memoria las palabras que pronunció el Papa: "que todo el mundo sea rociero" dijo entonces. Este nuevo trabajo de Núñez ha sido realizado en La Rábida, un lugar que elige el pintor palmerino para realizar sus trabajos ya que en el Monasterio encuentra la tranquilidad que le permite concentrarse en su labor. De hecho, estando realizando este cuadro el alcalde de La Palma, Manuel García, quiso interesarse por este trabajo del cual quedó impresionado. El alcalde lo comentó hace poco en la presentación del libro Jubileo de Luz del fotógrafo Ramón León.