Ayer arrancó la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, la segunda más importante del mundo y allí estaba La Palma del Condado para promocionarse con el slogan "Descubre lo inesperado" enfocado a los que nos visitan. Eso sí, la Covid sigue muy presente, y Fitur seguirá sin la esencia de la prepandemia. Y es que la gran mayoría de las presentaciones, como la de La Palma, se realizó en el Foro Iberoamericano de La Rábida. Y para convencer y mostrar los potenciales turísticos de La Palma, el alcalde se trasladó hasta allí para explicar los tres pilares en el que se sostiene turísticamente la ciudad: el patrimonial, el bodeguero y el natural. En cuanto al patrimonio arquitectónico Manuel García Félix destacó los dos edificios más emblemáticos como son la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y el Valle. En un año en el que la hermandad de Nuestra Señora del Valle cumple su centenario fundacional y eso traerá consecuencias. Un patrimonio que incluye el entramado urbano de la ciudad, sus calles, donde destacan sus casas y edificios civiles. Otro de los ejes turísticos que presentó el alcalde es el vitivinícola, donde la bodega, el vino, la tonelería son marca de La Palma que generan sentimientos de pertenencia. La naturaleza es otra de las vertientes turísticas palmerinas donde se ha puesto el foco en el río Tinto. En proyecto su vía verde y la ruta de los molinos harineros. El alcalde no dejó pasar por alto ese gran descubrimiento de un yacimiento romano que ha tenido lugar cerca de los ríos Corumbel y Corumjoso y que pudo ser el asentamiento de una villa romana. Compatibilizar los usos de edificios característicos y singulares de la ciudad es otro de los objetivos a conseguir. Es el caso del silo y de la bodega de Morales como modelo de arquitectura industrial bodeguera del siglo XIX. De esta manera el Ayuntamiento de La Palma del Condado se ha promocionado en una de las ferias turísticas más importantes.