La Casa del Diezmo acoge hasta el 1 de noviembre, de cinco y media a ocho de la tarde, una exposición sobre los mantos de la Virgen del Valle, una muestra que quiere conmemorar el 50 aniversario del Manto de Tisú y rendir así tributo a esos hombres y mujeres que hicieron posible que la Virgen del Valle estrenara el Manto de Tisú en el Rosario de Doce del 15 de agosto de 1965. La muestra recoge además los acontecimientos y vivencias entorno al encargo y ejecución de tan preciada prenda, primera iniciativa que el pueblo hace como suya, como lo constata la lista de donantes. El Manto de Tisú, de Santiago Martínez, del Pueblo; así lo constata el texto bordado que corona el dibujo central del Manto, "Donado por el Pueblo de La Palma 1964-1965". Esta exposición quiere conducir a sus visitantes por la historia devocional de Ntra. Sra. Del Valle, a través de sus mantos y sayas procesionales, desde el siglo XVIII hasta el XXI. Comenzando por el "Manto de los Milagros", el manto de brocado verde que lucía la Santísima Virgen el 15 de agosto de 1.855; "Manto de la Estrellas", que le fuera donado en agradecimiento por el mencionado milagro, en el año 1.856, también se expone el arca de zinc donde llegó desde la ciudad de Sevilla. "Manto de la Flor de Lis" que fuera manto procesional desde los años 20 del siglo pasado hasta 1.964. Junto a estos el "Manto de la Virgen del Rosario", de color grosella bordado en hilo de plata, que pasa a formar parte del ajuar de la Patrona palmerina, al realizarse la nueva Imagen de la Virgen del Rosario de talla completa. Esta muestra desvela cómo la devoción a su Patrona traza la vida religiosa y social de una feligresía, a través de los siglos, desvelando ese enorme amor con el que corresponden sus hijos a su Excelsa Madre y Patrona Santa María del Valle. Previa a la inauguración de la exposición se celebró una conferencia conmemorativa del 50 aniversario del citado manto de tisú titulada "La indumentaria de la Virgen del Valle desde el siglo XVIII hasta el manto de Santiago Martínez" y que fué pronunciada por Antonio Mañes Manaute en el salón de actos del Ayuntamiento.