Más de un centenar de personas se dieron cita el pasado martes para asistir a la inauguración en el teatro España de la exposición del joven palmerino Álvaro Redondo Ramírez. Con el título de PSIQUE FACEHISTORY, el artista muestra según sus propias palabras "una obra muy personal y sincera en la que realiza estudios de las personas, de su historia que acaba siendo la suya, dejando al descubierto su "yo" más oculto. Propone así un diálogo íntimo entre su obra y el que la contempla". La inauguración corrió a cargo del Concejal de Cultura, Pablo Andrés García Moya, el propio autor de las obras y sus padres. Este evento ha sido la primera ocasión en la que Pablo Andrés García se ha dirigido al pueblo de La Palma como Concejal de Cultura. La exposición impacta al espectador desde que cruza la entrada del Teatro España y es asaltado por miradas y rostros con una expresividad que vuelca todo un complejo mundo interior. Se trata sin duda de unos de los eventos culturales más interesantes de lo que va de año. Álvaro Redondo realizó sus estudios de bachillerato tecnológico en La Palma tras lo cual, decide darle un giro a su vida de 180 grados iniciando una nueva andadura en el mundo del arte. Aprueba con éxito la selectividad para ingresar en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Una vez graduado, se plantea trabajar en una serie de proyectos en torno al retrato; asegurando mostrar inquietudes poco comunes y proponiendo un diálogo entre el espectador y su obra, a sabiendas de que la pintura, al igual que la fotografía, responde a un momento, un instante casi siempre irrecuperable, pero lleno de significado para el que lo contempla. Es muy difícil explicar con palabras todo un mundo que desde lo más profundo de su persona quiere hacer ver a los que observan su obra. Porque las palabras nunca agotarán, ni podrán abarcar la riqueza, sentimientos, pasión y formas de ver la vida que encierran sus lienzos. Su inquietud por viajar y conocer los lugares más recónditos lo define, viéndose así reflejado en su pintura. El artista asegura que el viaje a Sudamérica supuso un antes y un después en la contemplación de las personas, cambiando radicalmente su forma de ver a los seres humanos. La ilusión que pone en su obra hace que disfrutemos de una pintura contemporánea y atractiva.