Aunque el estado de alarma tiene fecha de caducidad, las medidas de distanciamiento social han llegado para quedarse, al menos, durante un tiempo. Por eso, deberemos seguir tomando precauciones y adaptar nuestra realidad hasta que esté disponible una vacuna porque, como indican los expertos, el coronavirus se propaga a través del aire, el contacto físico y también a través de objetos. Por eso, las mamparas protectoras se han convertido en uno de los productos más demandados durante esta fase de desescalada. Tiendas, bares y todo tipo de negocios quieren garantizar la seguridad y la confianza de sus clientes para reactivar la economía. Por este motivo el Ayuntamiento de La Palma está repartiendo estas mamparas de protección a los negocios. Además se están entregando pegatinas en el suelo para recordar y cumplir la distancia de seguridad, que debe ser como mínimo de dos metros. Las mamparas de protección separadoras garantizan la división del espacio entre clientes. Una medida que ya, desde el primer día de reapertura del Ayuntamiento a los ciudadanos, se instalaron en las zonas comunes de los edificios municipales, en las oficinas de atención a los ciudadanos y en los puestos de trabajo donde no hay distancia.