Como cada seis de enero, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima del Socorro y San Juan Evangelista celebró una Función Religiosa con motivo de la Epifanía del Señor. Una Misa que tiene un gran significado para esta hermandad que desde muy antiguo celebraba a comienzos de año un Quinario cuya Función Principal coincidía con el 6 de enero, cuando Dios se hace humano.

Durante la Solemne Misa, la hermandad reconoce y homenajea a sus hermanos de más antigüedad. Fue en la Junta de Gobierno reunida el pasado 12 de diciembre cuando se acordó homenajear a los hermanos dados de alta en los años 1959 y 1960 como gesto de aprecio hacia el patrimonio humano de esta hermandad.

De manos de su presidente, Álvaro Díaz, recibieron la medalla dorada de la hermandad y un diploma de recuerdo, Salvador Guillén Lagares, Fernando García Bellerín, Antonio Pino Montes, Francisco Javier Padilla Díaz, Manuel Bueno Casado, José ángel Pichardo y José García Montero.

Son personas que llevan más de 50 años siendo fieles a Padre Jesús y a la Virgen del Socorro, enriqueciendo a esta hermandad.

Al finalizar la Eucaristía la hermandad entregó 200 kilos de alimentos a Cáritas Parroquial. Alimentos que fueron donados por los fieles el pasado 5 de enero fruto de la campaña solidaria que puso en marcha la hermandad en la que se expuso en devoto Besapiés a Padre Jesús a cambio de alimentos. El presidente de Cáritas, Pedro Martínez, agradeció públicamente este gesto.

Tras la Misa Nuestro Padre Jesús Nazareno fue expuesto en devoto Besapiés. Fueron muchos los fieles que se acercaron a cumplir con este rito que se repite cada Epifanía.