Éxito de la corrida de toros celebrada el pasado sábado en La Palma, hacía 20 años que no se celebrara una corrida en La Palma y el público respondió con una asistencia de unos 1.800 espectadores. En el tendido se encontraban Curro Romero y Pansequito. Y el ambiente previo era toda una fiesta. El alcalde palmerino, Manuel García, se sentía satisfecho por la respuesta de la gente ante esta iniciativa municipal. Entrando ya de lleno en la corrida la ganadería cambió a última hora: cuatro toros de Las Monjas, de aceptable presencia y buen juego. Segundo y quinto, bravos y a más. Para rejones se lidiaron dos de Luis Albarrán bravo el primero. Reservón y bruto el segundo. El festejo tuvo las dos caras de la Fiesta, el triunfo y el percance. Triunfo que obtuvo el sevillano Luis Martín Núñez, quien tomó la alternativa y salió a hombros por la puerta grande, (oreja y dos orejas). - pero tuvo que ser asistido en la enfermería de una cornada interna con rotura de fibras en el vaso interno del cuádricep derecho. Su padrino de alternativa, el espartinero Javier Jiménez hizo pleno en cuanto a número de trofeos cortados –cuatro orejas-. También triunfó de manera plena el rejoneador Andrés Romero (dos orejas y dos orejas y rabo) Era la tarde una alternativa. Le cedía un casi imberbe torero a un compañero que ya lleva larga trayectoria como novillero. Cambio de trastos y Núñez se hace matador. Pulcra faena a ese toro de la alternativa que le levantó los pies del suelo cuando lo intentó por la izquierda. Más intensidad tendría la faena al quinto de la tarde, un toro excelso de bondad, pero transmitiendo verdad cuando iba hacia delante. No hubo naturales, pero sí un toreo lleno de estética y mucha personalidad por el pitón derecho. Javier Jiménez estuvo torero y con oficio ante el bravo y nada fácil primero de su lote. Faena de mucha sinceridad. Seria de y de buen oficio para aprovechar la parte buena de ese pitón diestro, y esquivar tarascadas cuando el toro se enteró donde estaba el torero. Sinceridad hasta en esa estocada en la que el bicho tapó la salida y le puso el pitón a la altura de la ingle. Frente al noble y flojo cuarto, Jiménez puso la transmisión que no tuvo el toro.. Importante la dimensión torera del de Espartinas. Andrés Romero le cuajó una importante y seria faena la tercero, después de ese gesto de su brindis a Martín Núñez. Brillante Romero toda la tarde. Muy de verdad con ese toro y con todos los importantes de su cuadra funcionando con un son espléndido. Acertado con el sexto, un toro reservón, embistiendo a arreones y con el que Romero estuvo generoso y torerísimo.